El secreto que corre de la vida

Tengo una moneda en mi bolsillo, el sello clama por sentimiento y voluntad, la cara es una cosa sexual y de libertad, me gustaria que callera en la mitad, lo malo de las monedas es que se gastan tarde o temprano, y cabe la posilidad que la moneda ya no te haga feliz por mucho, por que tienen sus historias,y sus caprichos, horriblemente he caido en todos ellos, la moneda de mi bolsillo me conto de que la gente se puede encariñar con las monedas, contaba que fue la primera moneda en el espacio, alla no tenia valor pero un astronauta se la llevo por que era su amuleto por que fue la moneda con la cual tratando de buscarla para cargar la horriblemente cara "tarjeta bip" concocio a una linda chica que le presto 500 pesos, luego a esa misma mujer, le llego una hermoso anillo de matrimonio, del cual su ahora esposo le quedaron despues de esa compra, solo 500 pesos, ese astronauta le tenia mucho cariño a esa moneda, tanto que decidio llevarsela a la luna, pero cuando estaba alla habia un dipensador de coca cola gringo en la luna, puesto en 1996 debido a un experimento si la coca cola se mantendria alla, el astronauta muerto de sed y cegado por los millones de comerciales de la tele, queria gastarla, pero no podia hacerle eso a la moneda asi que decidio tirarla cara o sello, pero como sabran queridos lectores, la gravedad no corre muy bien alla, eso se le habia olvidado al astronauta, mientras veia la moneda elevarse mas y mas, perdiendo las esperanzas de que volvieran a caer.
Me cuesta creerle a una moneda, pasan demasiado tiempo con muchas personas, que pudo ser cierto, o solo enloquecio despues de ver lo que solo las monedas pueden ver, al vanidad de los humanos, antes las monedas veian el esfuerzo tambien, pero esas son leyendas entre las monedas.
no se si creerle a esta moneda, quizas la conserve o quizas me compre un completo en republica, lo decidire a cara o sello, total se que nunca podre tener las dos opciones, el equilibrio solo existe en este mundo, pero es dificil encontrarlo.
recorde que tenia mil pesos en mi otro bolsillos, asi que sali comiendo y a mi lado escuchando historia de la moneda, ojala fueran asi todas ellas, olvidariamos para que son y las veriamos de otra manera mucho mas bonitas, sin tanta siliconas, ay, verdad que hablaba de monedas