5/2/20

Lo que estoy contando no son los segunderos, es la cantidad de polvo que junta.

Hace tiempo que no escribía, al menos no por aquí, han pasado muchas cosas.
He escrito canciones, he escrito código, he escrito desamores y escrito frases para ayudar a la gente.

¿Pero me he escrito a mi?

Por supuesto, tengo mis hojas de papel marcadas por testimonios de pelados del pasado que me han hecho lo que soy, me han dejado sus mensajes inmortales.
He escrito viajes, aquellos que ocurrieron, ya sea en mente y cuerpo, y también he escrito aquellos viajes que jamas existieron, llevándome gente con ellos.

Aunque jamas he dejado de escribir, por que jamas he dejado de soñar, llega un punto donde cada uno vuelve a la esencia aunque viaje lejos, por que tengo miles de letras que me ayudan a volver, es una frase extensa que sirve como una linea para volver y seguir, por que mientras mas viejos me hago mas difícil es volver por mis pasos, pero no por mis pensamientos.


Moliendas

Hace dos años colocaron molinos eólicos en la parte mas lejana de la ciudad. Al principio parecía raro en como adornaban el valle, pero luego me di cuenta que me encantaba contemplarlos. Sentía que eran como los guardianes del valle mirando hacia el horizonte, aunque, eran tan pálidos que hacían parecer sin personalidad. Consulté a la ciudad si es que podían hacer algo al respecto, pero me dijeron que seria un desperdicio de tiempo y dinero. Luego de conseguir pintura, bueno, lo suficiente para pintar un molino, la guarde en bombas de agua. y la tire a un molino, la mezcla de colores no tardo en hacerse notar, el molino adquirió tintes que empezaron a deleitarme, me quede estático viendo la combinación de colores que venia, lento pero podía sentir la transición que marcaba el viento. me quede algunas horas, y las horas se transformaron en días. Cuando me di vuelta estaba toda la ciudad mirando, detrás de ello había fuego, fuego causado por la caída de aviones, ¿habrá sido el molino? No importaba, la iluminación del fuego le daba a los colores otro tinte. No quería levantarme, no quería existir, solo quise mirar el universo en ese molino, que levantaba cada vez mas las llamas.