5/2/20

Moliendas

Hace dos años colocaron molinos eólicos en la parte mas lejana de la ciudad. Al principio parecía raro en como adornaban el valle, pero luego me di cuenta que me encantaba contemplarlos. Sentía que eran como los guardianes del valle mirando hacia el horizonte, aunque, eran tan pálidos que hacían parecer sin personalidad. Consulté a la ciudad si es que podían hacer algo al respecto, pero me dijeron que seria un desperdicio de tiempo y dinero. Luego de conseguir pintura, bueno, lo suficiente para pintar un molino, la guarde en bombas de agua. y la tire a un molino, la mezcla de colores no tardo en hacerse notar, el molino adquirió tintes que empezaron a deleitarme, me quede estático viendo la combinación de colores que venia, lento pero podía sentir la transición que marcaba el viento. me quede algunas horas, y las horas se transformaron en días. Cuando me di vuelta estaba toda la ciudad mirando, detrás de ello había fuego, fuego causado por la caída de aviones, ¿habrá sido el molino? No importaba, la iluminación del fuego le daba a los colores otro tinte. No quería levantarme, no quería existir, solo quise mirar el universo en ese molino, que levantaba cada vez mas las llamas.

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