29/10/14

La bofetada del espejo

Amari era la concursante numero 4 del certamen mas grande de la región, el de imitar las alarmas de los autos, era difícil, por que no son como los autos de ciertos lugares de residencia que tienen solo un patrón de alarma (e.j: uuuuuuuu, i i i i . ououououou) no, en esta región cada familia tenia un patrón de alarma único y se pasaba de generación en generación, y obviamente el concurso elegía a la persona mas capacitada para pertenecer al gran grupo de los grandes alarmologos, dedicado a estudiar la ciencia de las alarmas, llevaban muchos avances en como evitar la crisis que azotaba al mundo, la crisis de los "5 minutos mas" o simplemente maneras mas rápidas para alarmar a la gente, Amari siempre los respetaba y quería ser como ellos, y había practicado y practicado todos los días hasta que al final, no gano, y lo cual no era una sorpresa, era pésima en imitaciones de alarmas de autos, su oportunidad fue quitada por la persona mejor y mas capacitada, un niño genio al que le trasplantaron una grabadora en vez de cuerdas vocales, la vida era injusta y frustrante para Amari, se sintió muy deprimida, y decidió salir en busca de una justificación para su miserable vida, pero al final encontró una secta, el cual le enseñaba que no existía la alarma perfecta, y ademas las enseñanzas de un libro , escritas por un  tal Pedro, donde advertía como las alarmas ponían en riesgo a todo el mundo, de hecho Pedro al final de su corta vida había realizado un experimento les alertaba a todos gritando lobo, lobo, queriendo demostrar que la gente es muy susceptible a las alarmas, pero lo tacharon de anarquista y mentiroso, y fue sentenciado a los lobos, sazonado por la sal del mismo nombre que invoca a los señores lobos fue devorado. Luego de un tiempo, Amari salio rehabilitada, creía en si misma y ya no necesitaba de alarmas, se levantaba tarde por si sola, no necesitaba ir a la revisión técnica por que los ladrones se habían robado su auto, su vida era una maravilla, y claro que no hay  un final abrupto para esta historia, lo hice para que nadie se alarmara, y pudieramos descansar en paz.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario