Ciudades Lulus Hook

en la calle siete habia una casa donde habitaba anciana que se decia que podia hablar con los muertos, quizas ella tenia la solucion a su problema, al llegar noto que era un lugar muy viejo y al tocar la puerta, la vieja lo hizo entrar, Lulus hook dio un salto hacia atras y se dio cuenta de que esta no tenia piso, habia un profundo agujero que al parecer no tenia fin, la anciana lo guiaba a traves de la unica manera de desplazarse por la casa, a traves de las tuberias que servian como caminos, llego una habitacion donde habia un manzano plantado en una maceta gigante que servia de soporte para tod la habitacion colgado con grandes cadenas las raices atravesaban las paredes tambien asi que esta no tendia a mecerse, la anciana se sento en la tierra de hoja del macetero y por fin hablo:
- "tratar de buscar la paz de un hombre, es mas dificil de lo que uno cree, por que la mayoria de la gente nunca esta conforme, este manzano puede ver solucion y perdicion, futuro y pasado, angustia y alegria, solo debes poner tus manos en el, golpearlo 6 veces y ya veremos que sale"
Lulus que en verdad ahora tenia mas preguntas que de antes de entrar, no musito y se dispuso a golpear el arbol 6 veces, mientras lo hacia cayeron 3 manzanas una roja, una verde y una azul, la anciana le djo que le diera una mascada a cada una de ellas, lo hizo, curiosamente ninguno tuvo sabor hasta que probo la ultima, y la combinacion de las 3 manzanas dieron un suave toque a jugo de manzana, luego Lulus se desmayo, al cabo de un rato se encontro en un lugar totalmente desconocido ya no era la casa de la anciana, si no mas bien un bosque donde las hojas eran de color cian, luego, mientras se dispuso a caminar, fue notando que hubo otras pisadas en el suelo, luego de 2 horas caminando siguiendo aquellas huellas, pudo divisar una casa mientras se acercaba puedo notar que la casa no tenia paredes, pero no se podia divisar nada por que entre el techo magicamente sostenido por nada y el suelo en su lugar, entre medio estaba oscuro como si el sol no tuviera como entrar a la casa, se puso en frente a la muralla de oscuridad que denotaba la casa y se puso las manos sobre los ojos, como cuando uno quiere ver a traves de una ventana polarizada y la luz no lo deja, no pudo divisar nada, asi que tuvo que intentar algo mas arriesgado, atraveso con su mano la oscuridad, al no notar cambio alguno paso todo su cuerpo a traves de aquella penumbra